
El pterigión o también llamado terigión, es una enfermedad ocular en donde ocurre un crecimiento tumoral benigno. Inicia como una grasa que sale de la conjuntiva y se extiende hacía la córnea ocasionando problemas de visión.
Generalmente su forma es acuñada o triangular y puede presentarse en ambos ojos. El color de esta membrana fibrovascular es blanco y puede llegar a tornarse gris, en su exterior se pueden apreciar vasos sanguíneos.
Causas del pterigión
Este crecimiento anómalo suele tener diferentes causas. La exposición solar y al aire libre es una de los principales motivos de aparición, el contacto con los rayos UV aumenta los riesgos de contraer esta enfermedad. La aparición tumoral por la exposición solar le ha dado también el nombre de ojo de surfista.
También tenemos otras causas no menos importantes pero que suelen estar relacionadas a la aparición del pterigión.
- Aumento de la edad, su aparición es poco frecuente en niños.
- Exposición a los agentes externos y contaminantes como: humo de cigarrillos, polvo, suciedad, arena, viento, clima caluroso.
- Sequedad del ojo.
- Agentes químicos como: cloro de piscinas y químicos industriales.
- Personas de piel clara y ojos claro.
- Falta de sueño y estrés.
Síntomas del pterigión
Los síntomas del pterigión suelen ser indoloros, aunque algunas veces se puede sentir como un cuerpo extraño en el ojo con la presencia de un ardor o molestia moderada.
Las personas que padecen esta enfermedad manifiestan enrojecimiento, inflamación y pueden llegar a ver de manera borrosa, causando además otras enfermedades oculares como astigmatismo.
No se debe confundir el pterigión con la pinguécula, la diferencia entre ambas es que el pterigión invade la córnea y puede obstaculizar la visión, en cambio la pinguécula es una lesión amarillenta y abultada que no llega a invadir la córnea.
Diagnóstico de la enfermedad
El pterigión se diagnostica mediante un examen ocular físico, realizado por un especialista. El oftalmólogo puede utilizar para un mejor diagnóstico el uso de una lámpara de hendidura, que es una máquina que analiza secciones del ojo permitiendo examinar de manera más detallada la afección ocular.
Tratamiento del pterigión
Si la enfermedad está comenzando y es muy leve, se puede tratar con lubricantes oculares y esteroides en gotas.
Si se observa un crecimiento anómalo y avance de la enfermedad obstaculizando la visión del paciente, los médicos recomiendan la cirugía como medio para extirpar el crecimiento tumoral.
Para la cirugía se usa anestesia local, esta operación es ambulatoria y tiene una duración de 30 minutos aproximadamente. La extirpación del pterigión se realiza colocando un separador para mantener el ojo abierto durante la intervención.
El especialista extirpará la carnosidad y puede realizar un autoinjerto, la parte tratada se sutura con un hilo especial que absorbe nuestro cuerpo. Luego de la cirugía el ojo se tapa con tipo de parche para evitar alguna infección o contacto con la luz solar.
El paciente podrá reincorporarse a sus actividades normales al siguiente día bajo ciertas condiciones y tomando los medicamentos prescritos, además de la recomendación del uso de lentes solares con protección UV durante un tiempo.
9 Complicaciones del pterigión
Toda cirugía por más sencilla que parezca puede tener ciertas complicaciones, las podemos encontrar de leves a moderadas.
Infección ocular luego de la cirugía.
- Disminución de la agudeza visual.
- Granuloma.
- Perforación o laceración del globo ocular.
- Opacidad del cristalino del ojo.
- Edema de la córnea con formación de quistes.
- Disminución de la tonicidad.
- Inflamación general agravada del ojo.
- Recurrencia de la enfermedad.
Recurrencia de la enfermedad
La cirugía para combatir y eliminar el pterigión suele ser exitosa, con más de un noventa por ciento de éxito. Sin embargo esta enfermedad tiende a aparecer nuevamente luego de su extirpación, el porcentaje de recurrencia es aproximadamente de un cinco a un treinta por ciento.
Una de las causas principales de la recurrencia del pterigión es una cirugía mal realizada, también suelen reaparecen por la continua exposición solar sin protección, por tal motivo algunos estudios muestran que la recurrencia aumenta en las personas que viven en climas tropicales o en la época de verano.
Prevención
Para prevenir la enfermedad debemos tomar en cuenta ciertas precauciones que nos ayudarán tanto a evitar la aparición del pterigión, como también a evitar su recurrencia, en las personas que han sido sometidas a una operación previa para su extirpación.
- Debemos proteger nuestros ojos de la radiación UV producida por el sol, usando gafas, sobrilla y sombrero ancho.
- Evitar la exposición a condiciones ambientales extremas y a químicos fuertes.
- Aplicación de lágrimas artificiales para tener una buena lubricación de nuestros ojos, especialmente para aquellos que sufren de ojo seco.
- El médico podrá aconsejar el uso de un injerto conjuntivo y el uso de un fármaco que retrase el crecimiento de tejido nuevo.
- El uso de gotas con esteroides después de una cirugía también ayudan a retrasar una nueva aparición de la enfermedad.