Saltar al contenido

Cirugía de ptosis ocular

La Ptosis palpebral, se trata de un descenso continuo del párpado superior.

La Cirugía de ptosis ocular, es un procedimiento estético que se realiza para elevar la posición del párpado cuando se presenta la condición de párpados caídos. Esto significa que se trata de una pequeña blefaroplastia. Por lo general, su objetivo principal no es lograr un efecto estético, sino corregir la función elevadora del músculo y lograr ampliar el campo de visión, utilizando la ceja para suplantar la función de este.

¿En qué consiste la ptosis ocular?

Conocida como cirugía de ptosis ocular o cirugía de ptosis palpebral, esta es una intervención para las personas con párpado caído cuyo objetivo es lograr que los músculos vuelvan a conseguir su función elevadora.

Durante el procedimiento se hace una incisión en la piel y en el músculo orbicular, pero para evitar cicatrices notorias, este corte se posiciona en el pliegue del ojo. Usando unas tijeras adecuadas se extirpa el exceso de piel y una pequeña parte del músculo. Luego con una herramienta de cauterización se diseque el área del tabique orbitario, de este modo se remueve la grasa que se acumula debajo de la piel. Por lo general allí hay una gran cantidad de grasa.

Debido a todo lo que conlleva este procedimiento es normal que el paciente sienta algunas incomodidades, por lo que el médico suele administrar un anestésico que puede reducirlas. Tras finalizar el procedimiento, el paciente puede regresar a casa, pero aunque no se dejan vendajes debe tener ciertos cuidados y en una semana debe volver al consultorio para que sean retiradas las suturas.

¿Quién es un paciente ideal para esta cirugía?

El objetivo de esta cirugía no es meramente estético, sino funcional. La elevación del párpado se realiza para que este no siga interfiriendo con el campo de visión de la persona. Por esta razón, se recomienda en todos los casos, incluyendo los pacientes pediátricos.

Cuando la función elevadora del músculo no se hace como debería en niños, esta situación puede afectar negativamente su desarrollo visual, así que una cirugía correctora de ptosis ocular es ideal para evitar esto.

Las personas que padecen de un síndrome de ojo seco severo no son candidatos ideales para la ptosis ocular. Tampoco quienes padecen de enfermedades tiroideas, otros problemas en la funcionalidad de los músculos o que padecen de lagoftalmía.

Cuidados postoperatorios de la cirugía ptosis ocular

Las actividades deben limitarse en la primera semana después de la operación. No se debe frotar los ojos o someterse a situaciones que puedan irritarlos. Cabe destacar que posiblemente se experimenten incomodidades los primeros días, ya que al elevar el párpado la superficie ocular queda más expuesta y el ojo se vuelve más propenso a la sequedad.

Por esta razón, el médico debe recetar medicamentos que ayuden a mantener el ojo lubricado, de lo contrario el párpado puede inflamarse y el paciente quizás no pueda cerrarlo o mantenerlo abierto con naturalidad.

Cuando no se tienen los cuidados necesarios, se producen efectos secundarios como hematomas prolongados, edemas, asimetría o una forma anormal del párpado.

Configuración