La blefaroplastia busca corregir las alteraciones que se producen alrededor de los ojos, bien sea por la edad o por la genética misma. Pero existen casos de blefaroplastia mal realizada, que al contrario de mejorar, el resultado es todo lo opuesto.
Se utiliza la blefaroplastia cuando hay exceso de piel y/o grasa en el párpado superior e inferior. Estos excesos se pueden corregir si se hace un diagnóstico preciso y adecuado. Solo así se obtendrán los beneficios esperados, sobre todo para aquellas personas que necesitan guardar una autoimagen y aumentar la autoestima.
El Dr. Andrés Aranguren, médico especialista en blefaroplastia dice “es mejor quedarse con la redundancia de piel y de grasa a practicarse una blefaroplastia mal hecha.”
Las implicaciones de una blefaroplastia mal realizada son terribles
La mejor manera de corregir este problema es previniéndolo. Si se quiere hacer una blefaroplastia, se debe ir con un profesional que tenga profundos conocimientos y una vasta experiencia en el área.
Otra mala praxis ocurre cuando se remueve demasiada grasa del párpado inferior, el resultado final es un ojo que parece desfigurado.
Si se remueve más piel y musculo de lo debido, en el párpado inferior, puede resultar un ectropión. Esto significa que la conjuntiva del ojo se tuerce en dirección contraria a la superficie del ojo y éste no puede ocluir. Los síntomas serán lagrimeo constante, irritación y conjuntivitis.
Molestias temporales
Luego de la intervención es normal que aparezcan algunas molestias, pero nada fuera de lo normal. Estas molestias deben desaparecer en poco tiempo.
Hinchazón. La hinchazón distorsiona la realidad de la cirugía, muchos pacientes sienten frustración luego de la blefaroplastia. Tardará de 2 a 3 semanas para que la hinchazón ceda. Para ver los resultados finales se debe esperar hasta 2 meses.
Hematomas. La aparición de moratones es absolutamente normal después de la blefaroplastia. Si la cirugía es cuidadosa y precisa, los hematomas serán mínimos.
Quistes. Puede notarse la presencia de algunos quistes, sobre todo en la zona del párpado.
Lagrimeo. Es frecuente un lagrimeo en el periodo postoperatorio y la razón es que se ha variado, en parte, el conducto del drenaje de las lágrimas.
Problemas visuales. Una leve intolerancia a la luz o una visión borrosa, por un tiempo muy corto es perfectamente normal.
Entonces, ¿Cuándo debo preocuparme por una blefaroplastia mal realizada?
Si en el postoperatorio presenta problemas graves como los que describiremos a continuación, debe acudir inmediatamente al médico cirujano. Él determinará la posibilidad o no de una nueva intervención quirúrgica.
No se puede cerrar el párpado. Cuando se remueve más piel, musculo y grasa del párpado superior, puede ocurrir una lagoftalmía, se retrae el párpado y queda la imposibilidad de cerrar el ojo, en consecuencia éste no lubricará correctamente y ocurre un despulimiento de la córnea.
Al tratar de dormir el ojo quedara medio abierto y al resecar la córnea se presenta mucha molestia, dolor constante y es muy difícil de corregir.
Algunos cirujanos son extremadamente prudentes y extirpan menos piel de la que en realidad se requiere y los pacientes quedan insatisfechos. Lo ideal es remover la cantidad adecuada para evitar nuevas intervenciones.
Desprendimiento de retina. Una blefaroplastia mal realizada podría producir un desgarro en la retina, ésta se separa de las capas del ojo y requerirá una cirugía para su corrección.
Ceguera permanente. Si durante la blefaroplastia ocurre una hemorragia orbitaria, producida por el desprendimiento de grasa que contiene los vasos capilares, tendrá como consecuencia una compresión del nervio óptico que podría desenlazar en ceguera. Estos casos son poco frecuentes.
El paciente no debe tomar ningún tipo de anticoagulante, por lo menos 10 días antes de la intervención.
Infecciones. Si no se suministra antibióticos antes y después de la blefaroplastia, se puede correr el riesgo de una infección en la zona intervenida. Aunque los porcentajes de ocurrencia son mínimos, pero no descartables.
Otras consecuencias para preocuparse después de una blefaroplastia mal realizada son: asimetría, ojos rojos y doloridos, flacidez del párpado inferior, sensación de ojo seco y mala cicatrización.
Corrección de una blefaroplastia mal realizada
Muchos centros de cirugía estética reciben pacientes que han sufrido complicaciones estéticas y/o funcionales en intervenciones de blefaroplastia.
Si se presenta síntomas de sequedad en los ojos, causadas por sutiles asimetrías, la corrección será sencilla.
Pero si la complicación ocurre a nivel del párpado superior o en una retracción del párpado inferior, éste será corregido con una nueva intervención quirúrgica, ubicando correctamente la posición de los párpados.
Casi todas las complicaciones de la blefaroplastia son tratables, pero no se pueden esperar resultados milagrosos. En la mayoría de los casos se logra disminuir las secuelas de una blefaroplastia mal realizada.
La blefaroplastia es procedimiento maravilloso cuando se realiza correctamente. Es importante reconocer y tratarse con cirujanos calificados para evitar dejar secuelas que podrían ser graves.
Secuelas de blefaroplastia
La blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico estético que tiene como objetivo corregir los párpados caídos y eliminar el exceso de piel y grasa en la zona de los ojos. Sin embargo, como en cualquier cirugía, existen posibles secuelas que pueden presentarse tras una blefaroplastia mal realizada.
Una de las secuelas más comunes de una blefaroplastia mal realizada es la asimetría en los párpados. Esto puede deberse a un desequilibrio en la cantidad de tejido que se ha eliminado de cada párpado, lo que resulta en una apariencia desigual y poco natural. Además, esta asimetría puede afectar la capacidad de cierre completo de los ojos, lo que puede generar sequedad ocular e irritación.
Otra secuela frecuente de una blefaroplastia mal realizada es la ectropión, que consiste en la eversión del borde del párpado inferior. Esto puede provocar una exposición excesiva de la conjuntiva y la esclera, lo que resulta en una apariencia anormal de los ojos y en la sensación constante de sequedad ocular.
Además, una blefaroplastia mal ejecutada puede llevar a la formación de queloides o cicatrices hipertróficas. Estas cicatrices elevadas y abultadas pueden ser antiestéticas y requerir tratamientos adicionales para su corrección.
Por último, una secuela grave de una blefaroplastia mal realizada es la pérdida de la función del párpado. Esto puede ocurrir si se daña el músculo que controla el movimiento del párpado, lo que puede resultar en la incapacidad del paciente para cerrar completamente el ojo afectado.
En conclusión, es importante tener en cuenta que la blefaroplastia es una cirugía que debe ser realizada por un profesional cualificado y experimentado. Las secuelas de una blefaroplastia mal realizada pueden tener un impacto significativo en la apariencia y funcionalidad de los ojos, por lo que es crucial investigar y elegir cuidadosamente al cirujano antes de someterse a este procedimiento.
Blefaroplastia un ojo más grande que el otro
La blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico que se realiza para corregir los párpados caídos o las bolsas debajo de los ojos. Sin embargo, en algunos casos, este procedimiento puede resultar en un ojo más grande que el otro. Esta asimetría puede ser causada por una blefaroplastia mal realizada que no tuvo en cuenta la anatomía única de cada ojo.
La asimetría en los ojos después de una blefaroplastia puede ser muy evidente y causar incomodidad estética en el paciente. La causa más común de esta asimetría es la remoción excesiva de tejido durante la cirugía en uno de los ojos. Esto puede resultar en un ojo con una apariencia más grande y abultada en comparación con el otro.
Es importante destacar que una blefaroplastia mal realizada no solo afecta la apariencia estética de los ojos, sino también su funcionalidad. Un ojo más grande puede dificultar el cierre completo del párpado, lo que puede causar sequedad ocular, irritación y problemas de visión.
Si se ha realizado una blefaroplastia y se observa una asimetría en los ojos, es importante consultar a un cirujano plástico especializado en cirugía de párpados. Este profesional evaluará la situación y determinará el mejor enfoque para corregir la asimetría, ya sea mediante una revisión quirúrgica o mediante tratamientos no invasivos.
En resumen, la blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico popular para mejorar la apariencia de los ojos, pero una mal realizada puede resultar en un ojo más grande que el otro. Esta asimetría puede afectar tanto la apariencia estética como la funcionalidad de los ojos. Si se presenta esta situación, es importante buscar la asesoría de un cirujano plástico especializado para corregir la asimetría de manera adecuada.
Blefaroplastia inferior mal hecha
La blefaroplastia inferior mal hecha es un procedimiento quirúrgico estético que se lleva a cabo en la zona de los párpados inferiores y que, desafortunadamente, puede resultar en resultados insatisfactorios si no es realizada correctamente por un cirujano experimentado.
Una blefaroplastia inferior mal hecha puede presentar diversos problemas estéticos y funcionales. Entre los más comunes se encuentran la asimetría en la forma y posición de los párpados, el exceso de piel o grasa remanente, la apariencia de ojos hundidos o globos oculares prominentes, y en algunos casos, la dificultad para cerrar completamente los ojos.
Es importante tener en cuenta que una blefaroplastia inferior mal realizada puede generar consecuencias psicológicas negativas para el paciente, ya que puede afectar su autoestima y confianza en sí mismo. Además, puede ser necesario someterse a una cirugía de revisión para corregir los problemas causados por la intervención inicial, lo cual implica gastos adicionales y la necesidad de enfrentar nuevamente el proceso de recuperación.
Para evitar una blefaroplastia inferior mal hecha, es fundamental elegir a un cirujano plástico oculoplástico certificado y con experiencia en este tipo de procedimientos. Además, es importante realizar una evaluación exhaustiva antes de la cirugía, comunicando claramente las expectativas y preocupaciones al médico, y revisando detalladamente su historial de casos anteriores.
En resumen, una blefaroplastia inferior mal realizada puede tener consecuencias negativas tanto físicas como emocionales para el paciente. Es esencial buscar la opinión de un profesional cualificado y realizar una investigación exhaustiva antes de someterse a este tipo de procedimiento estético para minimizar los riesgos y asegurar resultados satisfactorios.
Cantopexia mal hecha
La cantopexia mal hecha es un procedimiento quirúrgico que se realiza en la zona de los ojos y que puede tener consecuencias desastrosas para el paciente. Esta técnica se utiliza para corregir la posición de los párpados y mejorar la apariencia de los ojos. Sin embargo, cuando no se realiza correctamente, puede provocar una serie de complicaciones y resultados estéticos indeseables.
Una cantopexia mal realizada puede causar una asimetría en los ojos, ya que se puede tensar en exceso uno de los párpados y dejar el otro suelto. Esto puede dar lugar a una apariencia desigual y poco natural, lo que puede afectar negativamente la autoestima y la confianza del paciente.
Otro problema común asociado a una cantopexia mal hecha es la ectropión, que es cuando el párpado se voltea hacia afuera. Esto puede dejar la conjuntiva expuesta y causar sequedad ocular, irritación y enrojecimiento. Además, la exposición excesiva de la conjuntiva puede aumentar el riesgo de infecciones oculares.
Además de la asimetría y el ectropión, una cantopexia mal realizada también puede causar ptosis, que es la caída del párpado superior. Esto puede dar lugar a una apariencia cansada y envejecida, así como a una visión obstruida si el párpado caído cubre parte del campo visual.
En casos más graves, una cantopexia mal hecha puede provocar daño permanente en los músculos y tejidos de los ojos, lo que puede requerir correcciones adicionales o incluso cirugías reconstructivas más complejas para reparar los daños. Por esta razón, es crucial elegir a un cirujano plástico con experiencia y habilidad en este tipo de procedimientos para evitar complicaciones y obtener resultados satisfactorios.